lunes, 22 de junio de 2009

Maldición de la higuera estéril


Mateo 21.18-22> Por la mañana, cuando volvía a la ciudad, Jesús sintió hambre. Vio una higuera junto al camino y se acercó a ella, pero no encontró más que hojas. Entonces le dijo a la higuera: ------Nunca más vuelvas a dar fruto! Y al instante la higuera secó.
Al ver lo ocurrido, los discípulos se maravillaron y preguntaron a Jesús: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante?
--Les aseguro que si tienen Fe y no dudan, no solamente podrán hacer esto que le hice a la higuera, sino que si a este cerro le dicen: “Quítate de ahí y arrójate al mar” así sucederá. Y todo lo que ustedes, al orar, pidan con Fe, lo recibirán.
Fíjense que la higuera no estaba produciendo ni tenía fruto en ella, y Jesús precisamente fue a la higuera que no tenía fruto… Pero ¿porque?......
Muchos cristianos son como la higuera, que no dan su fruto, por que simplemente como dice Jesús, no creen que puedan darlo. Todos nosotros estamos llamados a llevar fruto, porque en esto en glorificado nuestro Padre, siempre y cuando estemos en El y El en nosotros, ya que separados de El nada podemos hacer. Si no producimos fruto seremos cortados inmediatamente y echados al fuego, y ya saben de que fuego hablo. Déjame darte unos ejemplos: Si uno de tus amigos esta totalmente perdido, y vive poco a poco apartándose de tu amistad, no lo deseches, aún puede verse el fruto en su persona, en su corazón, ten fe, pídele al Señor creyendo que aún puede levantarse y reflejar en su vida que totalmente vale la pena alejarse de los malos caminos, y mas aún si ese amigo es descarriado y vuelve a Cristo como la historia del hijo pródigo. O si tu familia necesita restauración, porque no aman, viven discutiendo, o algo por el estilo, no te rindas, no deseches la promesa que Dios a puesto en tus manos, aquella que está atada a tu alma y a tu corazón, créele a Dios y acciona en fe, no importa lo difícil que parezca, El siempre te respalda. Recuerda que la fe provocará frutos en tu vida, ya que sin obras es muerta en sí misma, y lo más importante de todo, es que cuando Jesús te pida alimento, tengas qué darle de comer, y no sea que cuando te halle, encuentre solo hojas, y tome la decisión de apartarte y te eche fuera… ¿Para qué tener un árbol que no produzca nada?

¿Estas dando fruto con tu fe?

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